lunes, 13 de noviembre de 2023

No más preguntas

 

Esta misma mañana mi amigo José Miguel López de Haro publicaba en su Caralibro esta imagen y cito 1.340.000 votos más. 5,4 puntos porcentuales de diferencia.

Así funciona nuestra democracia parlamentaria, es muy simple. Desde luego que hay libertad de manifestarse ante lo que no nos guste, pero lo que estamos viviendo es un intento de derrocamiento de la voluntad popular por adelantado, y al Sr. Feijóo se le está viendo bien el plumero de que de hombre moderado tiene bien poco.

Estos señores que se les llena la boca de patriotismo barato tienen muy mala memoria, cuando olvidan que cómo José María Aznar pactaba y hacía concesiones, ¿entonces el PSOE se dedicó a incendiar las calles?

No soy muy de memes, pero este que compartió otro amigo me encanta, es demoledor. Descriptivo de como está el patio, que a ratos me meo a risa y a ratos mecagolaspatasabajo.


Si el lector tiene curiosidad: SÍ, soy partidario de practicar aplicar la amnistia en Cataluña, va siendo hora de templar los ánimos y poner un poco de orden en un patio que ya se encargó bien de revolver el PP con su recurso al Constitucional de Estatut que hasta Margallo reconoció fue un exceso.

NO, no me simpatiza la vía nacionalista-independista, en general los nacionalismos me dan mucha urticaria y el patriotismo exacerbado una pendiente peligrosa a todo tipo de enconamientos sociales inútiles. Luego esos señores de Junts son lo peor del neoliberalismo... recordemos bien que la mutación desde CIU fue una huida hacia delante por sus escándalos de corrupción. 

Todas estas discusiones sobre el sexo de los ángeles se acababan con una República Federal (y ya puestos laica, que aquí la Iglesia lo mismo en unos sitios le daba aliento al dictador y en otros a lo peor del independentismo vasco).

Ah, y NO voto PSOE, siempre estuve más a la izquierda. Conste que el PSOE actual es bastante más decente que el de la época de Felipe González... ese señor 'X'. En Andalucía sigue sin norte, así nos va con Bonilla de presi autonómico y la Sanidad echa unos zorros.

No hay más preguntas señoría. Esta publicación es corta, pero no dejen de visitar los enlaces. Evidentemente no son del ABC.


viernes, 21 de julio de 2023

Peligrosa Autocomplacencia


A pocas horas de entrar en la jornada de reflexión previa a estas las Elecciones Generales, estoy agotado mentalmente (bueno, también físicamente con estos golpes de calor contínuos). Agotado del nivel de mierda que circula, de mentira, de manipulación y de una mayoría de medios de comunicación que les baila el agua a esta derecha española absolutamente tóxica y primitiva.

También muy preocupado. Nos jugamos mucho el 23 de julio. Nos jugamos un salto en el tiempo, a épocas nada deseables, retrocesos sociales y pérdidas de libertades (manoseado concepto y prostituido ya por las fuerzas reaccionarias). Porque no veo el resultado nada claro, y sobre todo porque me encuentro con personas más o menos cercanas que asumen ciertos discursos absolutamente nefastos que se están difundiendo.

Sobremanera llama la atención la llamada de la nostalgia, del cualquier tiempo pasado fue mejor, de robar Verano Azul como artimaña propagandística, en un burdo intento de menospreciar algunos progresos sociales de nuestro pasado reciente, de confundir a la población y querer atraparla en el pasado.

Nadie se libra de mirar a su juventud con las lentes de la felicidad, de recordar lo que más nos regocija. Potencia esta tendencia el vivir en un mundo muy cambiante, que plantea gran cantidad de incógnitas e incertidumbres. Es más fácil refugiarnos en el hogar infantil que afrontar los retos, es autocomplaciente. En juego también hay otro factor, eximirnos de cualquier responsabilidad en el desarrollo de los acontecimientos, como si los cambios o los obstáculos que hemos de afrontar, no tuvieran nada que ver en cuanto a nuestros actos pasados, esto también es autocomplaciente. La culpa es de otro ente, los poderes, los políticos… pues sí, pero ¿de que poderes y de qué políticos? ¿y siempre el muerto es para otro?

También nos juega mala pasada la consciencia. ¿Eramos conscientes hace décadas de los problemas que afectaban al mundo? Es una de las putadas de la madurez, salvo que juguemos a ser avestruz teniendo ciertas edades.

Es cierto que también hay muchísimas cosas de este momento que vivimos que me molestan y me siento inadaptado. La lista sería extensa desde lo práctico hasta lo más lúdico. Me sobra el turismo en masa, me sobra mala música, y unas cuantas cosas más. Unas dependen realmente de la gestión política (y no vienen de ayer, sino de décadas de cocerse el problema) otras son entendibles en el vaivén de la civilización, con sus periodos de luz alternados con los de decadencia.

Curiosamente en algunos temas se juega con la estadística, entendida como ‘la niña del exorcista’ que dice mi marido, y es que se le retuerce el pescuezo que da gusto oigan. En relación al cambio climático por ejemplo, siempre encontraremos a un negacionista que nos dira ‘siempre hizo calor’, ‘hubo picos extremos como estos’, ‘hubo sequías’. Si claro ¿pero se le escapa que la frecuencia con la que estos fenómenos se suceden ha pillado una rampa logarítmica? Si vives en Granada contemplando Sierra Nevada, que la nieve por debajo de 2000 metros de altitud se haya convertido en rara avis no quiere decir nada, venga ya… Pero sí, que te quieren controlar cambiando de hábitos de vida, asumiendo nuestra parte de responsabilidad.

En todo ese batiburrillo de nostalgia como ya he apuntado antes, el concepto libertad es el que se lleva todos los premios de tergiversación. Es un concepto delicado, de finos límites. Pero este soniquete que viene repicando ya hace un tiempo de ‘antes había más libertad’ es para hacérselo mirar. Si, puede que tuvieras libertad para fumar donde te diera la gana y se jodieran los demás. Para ir en coche a mear si hiciera falta porque estar montado en auto tenía su plus de rango social. Puede que tuvieras libertad para arremeter contra cualquier minoría racial o social sin que nadie te pusiera en tu sitio. O para zurrarle a tu pareja porque formaba parte de las costumbres de ese pasado tan maravilloso. A todo esto se me ocurre que en el imperio romano también había libertad para machacar cristianos con tranquilidad ¿a que no mola?

No, no veo el pasado de color de rosa y Verano azul es simplemente un testimonio de una época. Y aunque sea un apasionado de rock progresivo, rebuscando encuentras ahora música muy valiosa, está ahí, los problemas son otros más relacionados con estructuras que precisamente tienen que ver mucho con el lucro, con el ansia de dinero fácil (algo que sí le mola a la derecha).

Sepan lo que hacen, a muchos nos pueden joder la vida. Incluido al votante manipulado.

lunes, 1 de mayo de 2023

Tubular Bells cumple 50 años

Esta bitácora no podía dejar pasar el 50 aniversario de la publicación de Tubular Bells, el primer álbum de Mike Oldfield. Un trabajo que supondría un gran impacto en el devenir del rock de los años ‘70. La fecha exacta fue el 25 de mayo de 1973.

Hay ríos de tinta escritos sobre este disco, y a pesar de la redundancia de información que podéis encontrar al respecto, quiero aportar mi grano de arena incidiendo en algunas cuestiones que no son habitualmente abordadas aprovechando la efeméride.

Desde un punto de vista estrictamente musical, Tubular Bells es difícil de catalogar, para mí el término más próximo sea Rock Sinfónico, más que nada por la estructura de larga duración de las piezas del mismo, dos partes que rondan los 24 minutos, lógicamente por el condicionamiento de duración de las caras de cada LP. Hay una clara similitud con la forma de Poema Sinfónico.

La primera parte de Tubular Bells se estructura en una sucesión de variaciones sobre el tema de inicio tocado al piano, transcurriendo a través de distintos clímax, en pasajes más eléctricos combinados con otros más ambientales. Finaliza esta parte con la conocida presentación de los distintos instrumentos por parte de Vivian Stanshall en un crescendo, con una clara similitud con el Bolero de Ravel. La segunda parte es más heterogénea, con un precioso comienzo pastoral que se desarrolla hasta desembocar en un rock pesado con aullidos de hombre cavernícola y desembocar en un tema puente ambiental que rememora la melodía del inicio de la parte 1, con una breve pausa y el tema folk tradicional Sailor’s Horpipe. Esta segunda parte merece ser más escuchada, ya que siempre prevalece en la memoria colectiva el inicio del álbum.

El álbum, completamente instrumental -a excepción unos coros al final de la parte 1 y esos pasajes gritados en la parte 2- tuvo dificultades para encontrar discográfica que quisiera publicarlo. Oldfield paseó por varias compañías una maqueta realizada en cassette y el nacimiento del sello Virgin Records fue uno de los factores que facilitó su salida. Inicialmente en ventas tampoco arrancó fuerte, fue una triquiñuela del fundador de Virgin, Richard Branson, que cedió sin permiso de Oldfield el uso de la música para la película El Exorcista. El impacto del film ayudó a la difusión del álbum, que ascendió fulminantemente. Podemos considerar más o menos afortunada -para mi poco al caso- esta decisión, pero no cabe duda que es una incógnita que habría sido de Tubular Bells de no haber contado con esa ‘publicidad’.

Sin negar que el olfato de Simon Drapper (cofundador de Virgin Records, más importante para este caso que el propio Richard Branson) estuvo muy atinado al fichar a Oldfield, hay otro actores que influyeron en que Tubular Bells fuese unos de los discos más importantes de la historia del rock. El álbum se graba con la producción de Tom Newman (músico con ya buenas tablas de su paso por los grupos Tomcats y July) y la dirección técnica de Simon Heyworth (personal fijo de los recién inaugurados estudios The Manor). La grabación además de un hito importante en técnicas y aprovechamiento al máximo del sistema multipista, eclosiona felizmente por la buena sintonía de Mike Oldfield con sus compañeros de trabajo. Tengamos en cuenta que Tubular Bells se publicó el mismo año que The Dark Side of the Moon de Pink Floyd, grabado en Abbey Road bajo la dirección de Alan Parsons. Técnicamente no llega a esa excelencia, pero se queda muy cerca, para ser un sello y estudios recién creados y con un músico novel.

La portada de álbum, diseñada por Trevor Key, también ha terminado siendo una de esas ‘clásicas’ de los álbumes del rock de los ‘70: esa campana tubular torcida sobre el paisaje del oleaje marino y el fondo nuboso, y la contraportada con los huesos tirados en la playa, en referencia a la secuencia del film 2001 Una Odisea en el Espacio, dándose además la circunstancia que esta primera referencia del catálogo de Virgin Records fue V2001.

Tubular Bells dió mucho juego y quizás un exceso de herencia a su autor. El álbum tuvo dos secuelas (Tubular Bells II y Tubular Bells III) de las cuales la primera de 1992 es la más acertada. También una adaptación para orquesta The Orchestral Tubular Bells de 1974 por parte del compositor David Bedford que no terminó de ser satisfactoria para Oldfield (el asunto parece se debió a un empeño de Branson). También en 2003 el álbum fue regrabado por Oldfield, que siempre se quejó de las imperfecciones y defectos técnicos del original, pero el resultado no fue el deseado, ya que se perdía mucha de la crudeza y esencia del original (y tuvo errores bastante garrafales como meter instrumentos MIDI por medio).

La grabación original, efectuada en 16 pistas, también ha tenido su ‘tránsito’ y curiosidades a lo largo del tiempo, en las que si voy a entrar en detalle. Voy a poner por orden cronológico las distintas variaciones y mezclas que tuvieron lugar porque es bastante curioso:

  • 1973: Mezcla original en estéreo, editada en referencia V2001

  • 1974: Edición cuadrafónica en varios sistemas de codificación (SQ y también CD-4 mas orientada al mercado nipón) editada con referencia QV2001. NO ES una remezcla cuadrafónica real, es el original estéreo al que se le añaden reverb y algunos efectos, bastante prescindible.

  • 1976: El álbum es reeditado en la caja recopilatoria BOXED, ahora sí con una remezcla cuadrafónica real realizada por Phil Newell. El sistema de codificación es SQ, compatible con estéreo en cualquier aparato reproductor de vinilos, pero con severas limitaciones en la separación de canales según el programa sonoro. La cinta maestra codificada SQ se usó años después en la reedición en compact disc del BOXED. Esta remezcla tiene algunas curiosidades, balance distinto de algunos instrumentos, pasajes que antes no se escuchaban, pero lo más notorio: no suenan las campanas grabadas en la toma original. La cinta multipista se fastidió en un momento posterior (*) y hubo que regrabar las campanas. El sonido no es el mismo que en el original, porque Oldfield dejó literalmente arruinadas las campanas de los mazazos que les arreó (así suenan en la mezcla de origen, que parecen las del juicio final). Otros instrumentos como el órgano Farfisa también se vieron afectados en los primeros minutos. En el final de la parte 2 se recupera el Sailor’s Hornpipe que se grabó inicialmente con una importante perorata de Vivian Stanshall, pero se desestimó por considerarse demasiado bizarra.

  • 1981: Edición Half Speed Mastered de Epic para USA. Tiene la peculiaridad de usar la mezcla del BOXED, pero el Sailor’s Hornpipe es el de la mezcla original de 1973.

  • 2001: Edición en SACD de la remezcla cuadrafónica del BOXED. Por fin se pudo disfrutar plenamente en sonido multicanal de alta resolución de esta obra maestra, sin los inconvenientes de la codificación analógica SQ. El propio Simon Heywort remasterizó en formato SDS la cinta original de 4 pistas, que afortunadamente estaba impecable. Dicho SACD ofrece la capa surround con la mezcla citada y la capa estéreo con la mezcla original de 1973 en remasterización SDS de 1997 por el mismo ingeniero.

  • 2009: Remezclas tanto en sonido estéreo como multicanal por parte del propio Mike Oldfield, para las ediciones De Luxe. Como ya dije, la cinta de 16 pistas ya había sido ‘regrabada’ en algunas partes, así que nos pasa lo mismo que en la edición de la caja BOXED, que ni suenan las campanas mutiladas, ni el órgano es el mismo. Desde luego los resultados técnicos son mejores, aunque la remezcla multicanal se ofrece en DVD bajo los sistemas Dolby Digital o bien DTS. Habría sido de agradecer una edición en soporte de alta resolución como la del SACD.

* Aclaración sobre los daños causados en el máster multipista: La cinta tuvo una ‘visita’’ a los Estudios Abbey Road en una fecha indeterminada antes de la mezcla del BOXED. ¿El motivo? Se usaron dos fragmentos de Tubular Bells para un disco cuadrafónico de demostración (Quadrafile) que se realizó con la supervisión del ingeniero Alan Parsons. De hecho en las notas del BOXED se comenta este hecho y que la cinta anduvo perdida y apareció debajo de una cama.

Enlace a la edición del Quadrafile

Hay infinidad de reediciones de Tubular Bells, con algunas pequeña variantes respecto a lo expuesto, pero he querido extenderme en las que son importantes desde el punto de vista de sonido y alteraciones de la mezcla original. Sí, es un detalle nada despreciable para quienes conocemos la obra al dedillo, qué y cómo suena en cada segundo de la misma.

Si no conocéis el álbum, no dejéis pasar esta conmemoración para dedicarle 50 minutos.

Los créditos:

Parte 1:
Coro femenino: Mundy Ellis, Sally Oldfield
Doble bajo: Lindsay Cooper
Flauta: Jon Field
Piano de cola, Glockenspiel, Órgano [Farfisa, Lowrey], Bajo Eléctrico, Guitarras eléctricas, Electrónica [Taped Motor Drive Amplified Organ Chord], Otras Guitarras [Speed, Fuzz, Mandolin-like], Percusión [Assorted], Guitarra acústica, Flageolet, Piano [Honky Tonk], Campanas Tubulares: Mike Oldfield
Maestro de ceremonias: Vivian Stanshall

Parte 2:
Guitarra acústica: Tom Newman
Coro de los Estudios Manor
Coro Femenino: Mundi Ellis, Sally Oldfield
Conductor [Bootleg Chorus]: Mike Oldfield
Percusión: Steve Broughton
Guitarra Eléctrica, Órgano [Farfisa, Lowrey, Hammond], Bajo Eléctrico, Acoustic Guitar, Piano, Electric Guitar [Speed Elec. Guitars], Timpani [Concert Tympani], Guitarras [Sounding Like Bagpipes, Spanish], Voz [Cavernícola], Coro [Moribundo]: Mike Oldfield

viernes, 21 de abril de 2023

Estado de Sinrazón

A falta de motosierra tengo tijera ¡¡ojito!!

Que no todo va a ser música en esta bitácora, digo yo, me toca calentaros la cabeza con mis diatribas. Y es que verdad, cuando el tiempo está trastornao, uno lo termina también. Necesito un poco de catarsis, no sirve pa ná... pero como el espacio internauta-sideral da para estas cosas y todo el mundo lo practica, no voy a ser manos.

En abril aguas mil, siempre lo dijeron, pero como el titular de la entrada apunta, estamos en Estado de Sinrazón, o también podría haber dicho Esto es un Sindios, lo mismo da. Ni cuatro gotas en Semana Santa, que es un clásico lo del paso procesional interrumpido por algún chubasco (que se suma a la lluvia de lágrimas de los defraudados y compungidos), y con un marzo a las espaldas que a mí algún intento de esqueje se me fastidió por el súbito y disparatado subidón de temperaturas. Los datos hablan, una vez más... y ya no hay que ser ningún lumbreras para darse cuenta que llevamos un camino muy peligroso. El veranito pinta feo, feo, con los bosques secos. Aún así el debate sobre cambio climático sigue ahí con todo enmarañado: las políticas orientadas a menos contaminación en las ciudades para rechazo de muchos ciudadanos que entienden que el coche es un elemento indisoluble de su libertad, negacionismos varios, y otras teorías conspiranoicas. No voy yo a ser ahora quien defienda a muerte el coche eléctrico, porque encuentro que al final es peor el remedio que la enfermedad (seguramente otra burbuja interesadamente creada por la industria automovilística), que no hay batería ni puntos de recarga para tanta movilidad, y que al final vamos a mover la contaminación de un sitio a otro. En resumen: pollas. Yo tengo claro que cuando mi modesto utilitario termine sus días, no me meto a otro, me sobran motivos, no espero que los demás los compartan, pero lo razonable es que tengamos buenos transportes públicos y pensemos en el bien común, tanto mirarnos el ombligo ya.. Entre tanto miro Sierra Nevada y me dan ganas de llorar, porque tengo buena memoria de como ha ido desevolucionando desde que tengo uso de razón.

Marzo fue tórrido no sólo por la climatología (¡coño, le puse tilde!), también por el vergonzante episodio de la moción de censura que protagonizó la formación del vómito verde con un señor que ya es difícil creamos que alguna vez fue de izquierdas (hay hemeroteca al respecto) en papel de títere o a saber, lo de tener un momento de gloria. Esos que se sienten tan españoles y cuando quieren dicen ser constitucionalistas, tomando el pelo sin reparo alguno, limpiándose el culo con la Carta Magna (las mociones de censura tienen objetivo constructivo, no destructivo) y llevando a la cámara a nivel de realitíchou cutre. No sé si serán cosas del karma, pero uno de los gurús intelectuales de ese conjunto de fascistas ha pasado a otro estado. Yo sé que todos mis lectores son buen entendedores (y si no, que aprendan ya) porque deliberadamente evité poner nombre alguno.

Pero la cosa se calentará aún más, estamos en plena precampaña electoral de los comicios locales. Las formaciones a la izquierda del mayoritario ya casi a la gresca. En Granada ya sabemos que no habrá confluencia, y en el horizonte no tan lejano las elecciones generales y todas las posibles quinielas de un gobierno. La Ministra de Trabajo (seguramente el mejor valor del actual gobierno de coalición) intenta hacer una plataforma donde seamos más, pero el sector morado está que trina y parece incapaz de pasar página respecto al ex-vicepresidente del gobierno y su tutela sobre la formación. Y es que ser un politólogo reputado no garantiza ser un gobernante adecuado (toma pareado). Algunos nos lo olíamos, pero también sabíamos que las opciones eran las que eran. Pero el espectáculo es el de siempre y ya no hace gracia rememorar una vez más la famosa escena de La Vida de Brian.

Y para rematar está lo del emérito, después de robarnos a placer, vergüenza cero. Sobre esto mejor no me extiendo, que me va a salir una úlcera.

Por no terminar mi publicación en tono lúgubre, les presento a una amiga. Esta preciosa gatita me lleva visitando desde que me mudé a la Alquería del Fargue. Las visitas se han hecho regulares y diarias, porque me ha ganado el corazón y le pongo agua y comida. Sospecho que está embarazada. Inicialmente pensé era gato, y lo bautizé como Tom en honor al grupo Tomcats (ahí estaba Tom Newman, que luego fue productor de Mike Oldfield). Como resulta que es gata, pues al final la llamaré Sally por seguir rememorando a Miguelito Campoviejo.

Sally (Oldfield)

Y bueno,  ¡¡QUE ES VIERNES!!

lunes, 3 de abril de 2023

Programación, Espectáculo, Público y Crítica ¿Que está sucediendo en las salas de conciertos?

 

Jakub Józef Orlinski, en una imagen promocional

Esta entrada en la bitácora es no es una estricta crítica musical, más aprovecho la oportunidad de comentar un recital para hacer una serie de reflexiones que se desencadenaron en la charla posterior al mismo.

Hace meses que adquirí, por sugerencia de mi hijo, las entradas para el recital que Jakub Józef Orlinski ofrecía en el Teatro de la Maestranza en el marco del Festival de Música Antigua de Sevilla. No conocía yo al contratenor polaco (porque les confieso que yo no soy mucho de contratenores) pero me fiaba del criterio de mi hijo que dicho sea, ya terminó los estudios de Musicología. Acompañaba al cantante la formación Giardino d'Amore (en formato reducido) dirigidos por el violinista Stefan Plewniak. El programa, una selección de arias de Haendel y Vivaldi combinadas con conciertos del compositor veneciano.

El comienzo del concierto ya me puso un poco en alerta, la Sinfonía de L'Olimpiade de Vivaldi ya mostró los modos de hacer de la orquesta con un ímpetu bastante presente rayando la brusquedad. Y como es costumbre en el escenario sevillano, los primeros aplausos ya vinieron en tropel al finalizar la misma, en lo que habría de convertirse en la tónica de la velada, además de un sinfín de toses.

Tras esta introducción, retornó la formación a su tarea para introducir la primera aria de Haendel, A dispetto d’un volto ingrato (Tamerlano), y he aquí que Orlinski hizo presencia y se volvieron a desencadenar los aplausos mientras sonaba la música, así que ya me empecé a concienciar que ibamos a tener un recital de esos con mucho 'entusiasmo' por parte del incontenible público sevillano. Sí, lo siento, aqui tienen ustedes a un genuino malafollá granaíno.

Si la orquesta me había puesto en alerta al comienzo de la velada, he de decir que Orlinski me cautivó desde el primer momento en su quehacer vocal, y que el criterio de mi hijo había sido un acierto. Un dominio absoluto de su instrumento y bueno, bastante teatralidad en el escenario que bien es cierto acorde a las obras escogidas.

El contratenor Polaco iría apareciendo y desapareciendo de escena a lo largo del recital, así que a continuación Giardino d'Amore continuó el programa con dos movimientos del Concierto para violín, cuerda y continuo en mi menor RV 273, si bien en programa constaba que iba a ser un movimiento sólo para luego interpretarse el segundo tras otra aria. Y en ese momento, en la transición entre el Allegro y el Largo, mientras uno de los músicos se acercaba al atril para pasar hoja, volvieron -cómo no- los aplausos de los incontenibles.

El lector ya estará intuyendo que no lo pasé bien en el concierto, porque es más, durante ese Largo las toses que en otros momentos de mayor volumen sonoro estaban escondidas, volvieron a aparecer como champiñones nacientes a lo ancho y largo del Maestranza.

Y aprovecho aquí para una pausa del transcurrir de la velada. Hablemos de Programación: montar un programa con una selección de arias y entre medias trocitos de conciertos, que ni uno íntegro oigan. Un modo de deconstruir-construir, o mejor dicho, un producto orientado a un consumo bastante fácil ofrecido en envasado de supermercado, porque eso resultó al final el recital de esa noche.

En el resto de la primera parte Orlinski ofreció dos arias más de Haendel: Torna sol per un momento (Tolomeo, re d’Egitto) y Furibondo spira il vento (Partenope). Ambas impecables en la parte vocal y bastante aceptables en la orquestal. Giardino d'Amore ofreció otro movimiento suelto de un concierto vivaldiano y bueno, hasta esta primera parte yo estaba un poco esperando la orquesta encontrase 'su punto' pero aún no lo encontraba, los veía más a darse lucimiento en los tempos rápidos y con poco empaste en general.

En la pausa, encontré a mi amigo Fernándo López y junto con mi hijo intercambiamos algunas impresiones. A Fernando ya intuía yo que la orquesta no le había gustado nada, pero yo en ese momento estaba bastante más cabreado por la actitud del público, que oscilaba entre los aplausos incontenidos y el goteo de toses contínuo. Fernando quería fusilar a la orquesta y yo al público, pero ya salió un tema a la palestra: Espectáculo. De eso iba a ir la velada, de quien se lucía más y el producto envasado estaba pensado para eso.

Por lo general, las formaciones orquestales van mejorando conforme avanza el programa, y yo esperaba algo semejante esa noche. La segunda parte se inició con dos movimientos del Concierto para violín en re mayor RV 208 Il Grosso Mogul, pero no, lo que ocurrió es que Giardino d'Amore insistió en sus brusquedades y exhibicionismos (incluso desafinaciones), y en el Recitativo del concierto faltó sensualidad. Retornó Orlinski con Stille amare (Tolomeo, re d’Egitto) y nos dió un respiro aunque el polaco cada vez se mostraba más teatral.

Seguimos con otra 'pildora' de Vivaldi, el Concierto para violín en re mayor RV 222 del que se interpretó su Ciaccona. Aquí Stefan Plewniak enmendó un tanto las formas, y en algunos momentos extrajo un sonido bello de su instrumento, pero también con muchos elementos ad libitum y un innegable afán de exhibicionismo. Pareciese que el director y violinista no desease que el contratenor le restase una pizca de protagonismo.

Orlinski prosiguió con el compositor veneciano y su aria Sento in seno (Il Giustino), donde cantante y orquesta terminaron tumbados en el suelo al son del pizzicato de las cuerdas (menudo descanso, oigan...). Otro fragmento de concierto vivaldiano ya en plan desenfreno total... (y más falta de empaste, y más desafinaciones) y bueno, aplausos ya a nivel paroxismo total en cada pausa. Final apoteósico, palmas, oles...

Hablemos pues del público. Del público sevillano, que a estas alturas lo siento: insufrible. Y del público en general: vamos a darle música antigua en plan heavy metal que eso los pone, y cuanto más efecticismo mejor. Yo hay momentos en que lo confieso, me siento extraterrestre. Hasta mi hijo me miraba 'ojiplático'.

Terminó la velada como les digo, con una sucesión de bises (que bien podrían haber formado parte del programa, que de primeras resultaba un tanto escuálido respecto de la entrega del contratenor), aplausos, vítores, palabras y agradecimientos de Orlinski, etc, etc, etc...

En la cena, nos reunimos los asistentes y comentamos bastantes de estas cosas. Yo en general contento porque intentaba ver lo positivo, haber conocido y disfrutado de Orlinski, teníamos a Fernando ya echando chispas, mi hijo nos escuchaba y aportaba su opinión. Y hablamos/hablaremos de la Crítica, que pasa con la misma. En general la crítica en la prensa (y no digamos ya en los medios especializados que dependen de la publicidad de las discográficas) es autocomplaciente provocando vergüenza en algunos momentos. Mi hijo comentaba que en sus estudios de musicología el tema ya había sido tratado, y nos traía al caso como en el pasado no se andaban con chiquitas y si la cosa no era del agrado, ponían bien a caldo. 

Ni se trata de despellejar, pero tampoco de el nivel de peloteo que en la mayoría de las ocasiones nos tenemos que tragar y en lenguaje inflado y ampuloso. El problema es el antes también comentado, el público está por que le den dosis de dinámicas exageradas, tempos trepidantes y cuerdas friccionadas al borde de la rotura.

Les  dejo con dos ejemplos de crítica de este programa, uno desarrollado en el Palau de la Música y otro en del Teatro de la Maestranza, y obtengan sus conclusiones sobre lo que veniamos diciendo: Programación, Espectáculo, Público y Crítica ¿Pero qué COÑO está sucediendo en las salas de conciertos?

lunes, 26 de diciembre de 2022

XXVI Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza

 

Todas las imágenes y fotografías (Jesús Delgado) son del FeMAUB

Un año más y con notorio retraso, os traigo mi crónica personal del Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, una cita musical a la que procuro no faltar. En esta ocasión la temática viene con el calificativo Crossover, cruces en la música antigua, digamos que buscando un mestizaje que en algunos de los conciertos ciertamente me desconcertó... En la semana de puente hemos tenido menos conciertos que en ediciones anteriores (las dos últimas fueron excepcionales en ese sentido), no tengo muy claro si ello se debe a una redistribución de la programación o a cuestiones presupuestarias. Paso pues a detallar la parte de festival que pude disfrutar, ya que disponía del 4 al 7 de diciembre solamente para acudir.

Domingo 4 de diciembre

La Iglesia de la Santa Trinida (Úbeda) acogió a las 12 horas al conjunto vocal Cantaderas, formado por cuatro mujeres que además poseen una vertiente de investigación fundamental para los objetivos del mismo, recopilando músicas que se han transmitido por tradición oral a lo largo de los siglos. El programa ofrecido tuvo como eje la Semana Santa, ofreciendo en cuatro partes (Hic est filius - Haec est mater - Vía Crucis - Pascua y Domingo de Resurrección) un magnífico recital obras que abarcaron desde lo estrictamente sacro hasta los cancioneros relacionados con el tiempo litúrgico, pasando incluso por una saeta. Empezaré comentando que ha sido la primera vez que asisto a un recital del Festival en la Iglesia de la Santa Trinidad -y otros asistentes me confirmaron que aún asistiendo muchos años al mismo, era su primera cita en este recinto- con una muy grata impresión tanto en por el valor arquitectónico del lugar como por sus idóneas características acústicas para acoger la propuesta musical en cuestión. Cantaderas ofreció una propuesta interesante y bien estructurada con un magnífico desempeño vocal y captando ampliamente la atención del público, al que se le pidió colaboración para emular el cataclismo tras la muerte de Cristo, repartiendo algunos instrumentos para aportar ruido y caos a ese momento. Ni que decir tiene que salí encantado de la experiencia y con un CD en mano que pude adquierir al finalizar el concierto.

Cantaderas

Llegué a tiempo a Baeza para sumarme al habitual pasacalles de Syntagma Musicum, que comenzó a las 17:30 en el Templete de Música. En esta ocasión el paseo fue breve y tras una parada en el patio del IES Santísima Trinidad, finalizó en El Paraninfo de la Antigua Universidad. Las músicas de Michael Praetorius, Thoinot Arbeau, Tielman Susato y John Playford acompañaron el paseo y los apuntes histórico-artísticos del cronista Luis Chinarro Chamorro. Bastantes obras ya nos sonaban de ediciones anteriores, pero además hubo un simpático guiño a los Beatles acorde al Crossover de esta edición, con una versión propia del clásico Eleanor Rigby, cuya melodía tiene una gran similitud con una tonada antigua cuyo origen no conseguí retener en mi memoria (pero a saber si fue una broma de Javier Gordillo). Un año más, entretuvieron y deleitaron al público. Que no falten en el Festival.

Sigmanta Musicum

La última cita del día fue en el Auditorio de las Ruinas de San Francisco (Baeza) a las 20:30 con otra propuesta netamente vocal, el conjunto británico I Fagiolini y el programa Leonardo: La Música de lo Invisible. Una atrevida y original propuesta estructurada en torno a la vida y obra de Leonardo da Vinci (proyección pictorica incluida). Con un afilado sentido del humor y mucha didáctica (algo que yo echo de menos en los ciclos de música) su director Robert Holligwort nos fue conduciendo por un viaje visual y musical donde tuvieron cabida Claudio Monteverdi, Johann Sebastian Bach (con una transcripción vocal alucinante del Contrapunto 1 del Arte de la Fuga), Tomás Luis de Victoria, Josquin des Prez, Clement Janequin y Orlazlo Vecchi, pero también con obras de otros compositores de nuestros tiempos como Herbert Howells, Jean Yves Daniel-Lesur y Adrian Williams que precisamente cerró el recital con el título de la propuesta musical Shaping the Invisible. He de decir que en este caso función el Crossover y había una clara entidad temática en todo el repertorio abordado, con un excelente nivel interpretativo e incluso en el carácter escénico que algunas obras requirieron. Una hora de música y arte que no dejó a nadie indiferente (para bien).

I Fagiolini

Lunes 5 de diciembre

En la Iglesia de San Andrés (Baeza) tuvo lugar la habitual cita con el órgano a las 12:00h de la mano del organista francés Thomas Ospital, a quien he tenido el gusto de escuchar y grabar hace unos años en la Academia Internacional de Órgano de Granada. En un recital estructurado en dos partes diferenciadas: la música ibérica y la de Johann Sebastian Bach, Thomas ofreció una técnica impecable y un acertado criterio en la registración. No obstante, no terminé de sintonizar con su visión de los autores españoles, especialmente en el Tiento de Correa de Arauxo, con detalles de fraseo y ornamentación que me resultaron extraños. Otros compositores abordados en ese primer segmento fueron A. Correa Braga, J. Cabanilles y P. Bruna. Lo mejor creo que fue el Pasacalles de Cabanilles. La segunda parte me gustó bastante más, con algunos de los contrapuntos de El Arte de la Fuga intercalados con improvisaciones propias, que inicialmente partieron de esos motivos de la obra bachiana para en cada uno de ellos ir alcanzando un vuelo propio e independiente. Ya conocía la vertiente improvisatoria de este organista y mis espectativas no quedaron insatisfechas. Cerró el recital el Concierto en Fa Mayor BWV 978 y el público tuvo una excelente acogida a la propuesta. Respecto al lugar escogido, insisto como en otras ocasiones: hay más órganos en Úbeda y Baeza, correspondería hacerlos sonar. Al final de esta crónica abordaré un lamentable episodio del Festival en relación al órgano.

Thomas Ospital

Cerraron la jornada Delirivm Música y La Floreta, en el Auditorio del Hospital de Santiago (Úbeda) a las 20:30h en una acertadísima propuesta de unión de música y danza encargo de Patrimonio Nacional. Disfrutamos las danzas de la corte de Felipe V, abarcando un amplio espectro de la música del ámbito europeo de los siglos XVII y XVIII: Marais, Martín y Coll, Merula, Falconieri, Destouches, Campra, Purcell, Groscort y Nebra. Ya solo por tan extenso recorrido mereció la pena, amén de unas interpretaciones excelentes y equilibradas, plenas de chispa y exentas de fuegos de artificio vacuos. También hubo espacio para lo estrictamente musical (aspecto que agradecí, porque me sucede que la coreografía me distrae un tanto de una escucha exahustiva), donde resaltaron notablemente dos Sonatas en Trío, una de Jacques-Martin Hoterreterre y la otra de Elisabeth Jacquet de la Guerre. De los intérpretes a destacar Ramiro Morales en la guitarra barroca (la apertura de la Ciaconna de Francesco Corbetta) y el director de la formación, Juan Portilla, en la flauta (en la ya mencionada Sonata de Hoterreterre).

Y en esta ocasión tenemos vídeo para rememorar tan bella jornada musical. No se lo pierdan.

Martes 6 de diciembre

La jornada comenzó con un dúo de formaciones que ya son un valor seguro del Festival y nunca defraudan. En la Iglesia de San Pablo (Úbeda) a las 12:00 h con Capella Prolatioum y el Ensemble La Danserye. Sin que sirva de precedente, les voy a pegar directamente el programa publicado en la web del Festival:

El presente programa de concierto pretende recrear la sonoridad de una capilla musical con música que formó parte de una institución en un momento concreto. Se toman como base del concierto los números del ordinario de una de las misas más emblemáticas del Missarum liber primus de Cristóbal de Morales: la misa Mille Regretz, a seis voces, misa parodia de la chanson homónima atribuida al gran Josquin. La conexión de esta misa con la capilla del Salvador también viene por parte de la fama de la propia chanson y del gusto del Emperador Carlos V por ella. Luis de Narváez, vihuelista y músico de Francisco de los Cobos, secretario del Emperador y patrocinador de la Sacra Capilla del Salvador como panteón anexo a su palacio, realiza una versión para vihuela de esta chanson publicada en su colección Los seys libros del Delphin de musica de cifra para tañer vihuela (Valladolid, 1538), denominándola “La canción del Emperador”. Completan el programa sendos motetes de Andreas de Silva y Nicolás Gombert; y para el inicio, unos versos para ministriles de Gil de Ávila, maestro del que se sabe muy poco, pero al que se le relaciona con su actividad en la propia ciudad de Úbeda.

No sé que podría yo aportar en relación a este magnífico recital, siempre salgo en volandas cuando escucho a la Capella y el Ensemble, que forman una dupla perfecta para esta música. Espiritualidad, sobriedad, música que inmediatamente me traspone. Unos profesionales como la compa de un pino con una trayectoria de labor investigadora e interpretación rigurosa. A título de curiosidad, me llamó mucho la atención un instrumento de viento de considerables dimensiones que resultó ser una flauta de 16 pies (evidentemente lo pregunté a los músicos). Y como tenemos también vídeo pues no hay más que decir.


Musicalmente el fin de jornada fue una vuelta de calcetín para mí, ahora me entenderán. En el Auditorio de las Ruinas de San Francisco (Baeza) a las 20:30 tuvimos la cita con el Ensemble la Chimera, formación argentina dirigida por Margheritta Pupulin y el programa Tiempo Antico: Música de Emigrantes , idea que nace en torno al tenor Enrico Caruso y como homenaje a los emigrantes. Se estructuró en tres partes claramente diferenciadas: Mediterráneo, La Traversata y Buenos Aires. La primera se abrió con una obra del s. XX de Raffaele Viviani para continuar en una línea de obras italianas del s.XVII., en la segunda parte de los cantos sicilianos dimos un salto en el tiempo al s.XX (Rigano, Caruso, Piazzola) que se continuó en la tercera parte con un claro predominio del tango. No niego el buen hacer como músicos de la formación, ni las cualidades vocales y expresivas de Pino de Vittorio (para mí bastante histriónico), Maximiliano Baños y Deborah Troila, pero que quieren que les diga, a mí esto me dejó bastante frío. Tomando como excusa/vehículo la migración italiana y con algunos apuntes antiguos, nos plantaron un programa que no creo sea para un festival como el que nos ocupa. Ni niego el valor del tango, pero no es mi género ni lo aquí se trata musicalmente. Al público le encantó (tocar tocan bien oigan, y los tangos con instrumentos 'de época' no quedan nada mal), no es la primera vez que no entiendo que sucede a mi alrededor. ¿Música Antigua? no llevo bien me den gato por liebre.

La Chimera

Miércoles 7 de diciembre

Mi último día de Festival comenzó en el Teatro Montemar (Baeza) a las 12:30. El Ensemble Ditirambo nos presentó su proyecto (que es además un CD que presentaron en el Festival) Recetario Novohispano: El Mole. Una propuesta mixta y arriesgada que en principio me suscitó reservas habida cuenta de la mala experiencia de la noche anterior. Pero no, esto era otra idea hábilmente tejida: el resultado del choque de culturas en México con motivo de la colonización española. Mole precisamente significa mezcla y es lo que se fue mostrando a lo largo de la hora extensa que duró el recital, que se era presentado por la narradora Daniela Salazar como si de una carta culinaria se tratase, con mucho sentido del humor. Textos, canciones y danzas indígenas, obras orientadas al culto pero impregnadas del carácter local, y entre medias de todo eso fandangos, peteneras y jácaras. Destacaron las obras de Gaspar Fernández, Francisco López Capillas y Sor Juana Inés de la Cruz. Hubo muchas músicas diferentes y en algún momento antagónicas (no sólo la mezcla contaba, también el contraste cultural) pero todas ellas acordes al momento histórico que se reflejaba, y tocadas con buena solvencia. Yo salí con una sonrisa y habiendo disfrutado. La versión del programa que nos ofrecieron fue con plantilla reducida de la formación, en el CD lo pueden disfrutar con la misma completa y está disponible en el sello Lindoro.

Ensemble Ditirambo

Para finalizar mi asistencia, no podía darse mejor lugar que la Sacra Capilla del Salvador (Úbeda) donde a las 20:30 teníamos cita con el conjunto vocal Stile Antico. La formación británica nos ofreció un maravilloso programa con dos protagonistas: William Byrd y Sebastián de Vivanco, ambos tan separados geográficamente como unidos por la excelencia y espiritualidad de su música. Con una impecable técnica vocal desgranaron sus obras agrupándolas en estos conceptos: Música Devocional Mariana, Cantar de los Cantaras y Música Devocional Doméstica, Música para  Pentecostés, Música para Monarcas y Santos y Exequias y Aflicción. No puedo extenderme mucho más, porque cuando hay perfección sobra la palabrería. Y cuando uno levita con la música no se puede pedir más. Por ahora no tenemos vídeo del recital, pero les dejo precisamente uno del villancico Es ist ein Ros entsprungen que nos regalaron como propina.

Stile Antico

 

Apéndice 1: El lamentable caso del Órgano Virtual:

Como es costumbre, de forma paralela al Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, tiene lugar el Festival de Música Antigua Andrés del Vandelvira, que ofrece una extensa programación repartida por la provincia de Jaén, en los monumentos obra del arquitecto. Es una programación extensa e igualmente importante que merece la pena atender pero que a mí por calendario y distancia no me da ocasión de disfrutar (sólo a algunos sueltos pude ir alguna vez). Y bueno, la cuestión es que para dicha programación nos colocan esto que tuvo lugar en Santiago de la Espada el 24 de septiembre y en Castellar el 25 de septiembre: Clarines de Batalla (Monográfico de Martín y Coll). Hasta ahí muy bien, atendamos a la formación: 

Vicente Alcaide: Trompeta Histórica
Álvaro Garrido: Percusión
Abraham Martínez: Órgano Virtual

Es cierto que no existen órganos en la mayoría de esos monumentos, y ya saben los lectores que en más de una ocasión pongo el dedo en la llaga que durante el Festival se programen conciertos de órgano sólo en la Iglesia de San Andrés de Baeza, cuando en la localidad hay otro órgano en buen estado de uso además de en Úbeda, pero ¿recurrir a un programa informático basado en samples de sonido? Porque señor@s, eso de órgano virtual es un timo, es una consola midi conectada al software Hauptwerk, que si  bien para muchos estudiantes es un recurso accesible para el estudio, no es de recibo en un Festival de categoría. Para ofrecer este programa un órgano positivo/portativo habría cumplido sobradamente el propósito ¿qué necesidad hay de meter un dispositivo electrónico/informático de por medio?. Más cuando se por fuentes fiables que el organista que ofreció este desatino posee un positivo.

Por si fuese poco, en el Facebook del FeMAUB se borró una publicación donde un servidor y un organista profesional criticamos esta decisión (con un lenguaje respetuoso que no merecía censura alguna). En esa publicación se anunciaba el susodicho concierto y de paso se daba pábulo a esa 'novedad' del órgano virtual. Parece que se han olvidado muy pronto los ríos de tinta que provocó la adquisición allá por el año 2006 de un órgano de tubos digitales de la firma Allen por parte del Cabildo de la Catedral de Valladolid, ocasión en que la misma organista Montserrat Torrent se manifestó poniendo en relieve el error de este tipo de iniciativas. Y acaso ¿las redes sociales no están nada más que para la alabanza?, no me parece serio.

Y también sé, que al FeMAUB le llegaron propuestas de organistas que ofrecían un órgano positivo para hacer un recital de estas características, y sin embargo cayeron en saco roto. El organista virtual ciertamente sabe venderse muy bien.

Les dejo la constancia de la pamplina virtual en forma de vídeo publicado por el Festival:


Apéndice 2: Podría haber estado mejor

Si bien el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza sigue siendo uno de los más importantes en nuestro territorio, creo que habría que cuidar esa trayectoria y no dar cabida a una cierta autocomplacencia. Digo esto porque alguna de las propuestas que he visto en los últimos años caen en eso. Hay repertorio en investigación, muchas cosas que ofrecer y en este país sigue habiendo bastante ignorancia en relación a la música antigua, hay que luchar por su difusión siguiendo criterios rigurosos, y no confundir a la audiencia con cosas como las que he descrito justo en las líneas que preceden o lo del tango por liebre. Respecto a esta edición en cuestión, he echado en falta más peso en lo instrumental: hemos tenido magníficas, excelentes propuestas en la música vocal/coral, pero ninguna gran formación instrumental del ámbito europeo. Creo que habría que hacer incapié en eso. No obstante, sigo felicitando al Festival por su labor y encomio y espero que no nos falte nunca, pero no bajen la guardia por favor...


lunes, 10 de octubre de 2022

Nueva etapa

 

Primeras nieves en Sierra Nevada desde el Fargue

Ya habréis comprobado que esta bitácora ha estado muy parada durante meses, y el motivo es que he tenido por medio una laboriosa mudanza -un periodo de dos meses- que me ha tenido completamente absorbido.

Efectivamente, cierro un ciclo y abro otro. Me he mudado al Fargue, una singular barriada situada en las afueras de la ciudad, pero bien comunicada por bus urbano. Me cumple los requisitos que perseguía: dejar un piso donde la presencia de estudiantes cada vez era más molesta, vivir en un entorno de naturaleza y poder ir al trabajo sin necesidad de usar el vehículo privado. De paso esto facilitará mis posibilidades como radioaficionado, ya que el bloque donde vivía no estaba fácil montar la antena. El alquiler es razonable, aunque la vivienda es antigua y tiene sus singularidades y bastantes escaleras.

Y es que no es lo mismo poder contemplar la Sierra desde tu salón que estar metido entre bloques de pisos, que cierto es tampoco vivía en una zona de ladrillazo. Pero la desidia de los propietarios que meten a sus estudiantes para tener pasta fácil y luego desentenderse de problemas, la falta de civismo generalizada que campa a sus anchas en nuestras ciudades, y también un duro encierro durante la fase dura del Covid han sido los aceleradores para esta decisión. 

La cuestión es que siempre le tuve el ojo echado a este barrio, me gustaba. Considero un privilegio tener algo así cerca de la capital. Luego es verdad que tiene sus deficiencias -ni un supermercado- pero se compensan con las ventajas de la tranquilidad, y lo que además estoy empezando a comprobar: una buena convivencia vecinal.

Así pues, vuelve a echar andar esta bitácora, y seguiré con mis ocurrencias.